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sábado, 2 de febrero de 2019

¿Semillero?

Ven al Semillero Artesanos de la Pluma!!!
Es una fiesta, no te la puedes perder.
Todos los miércoles a las 2:00 pm la facultad de salud, Universidad Tecnológica de Pereira.

Tito Arango

La estadística

La estadística es una ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno.


Bernard Shaw


Tito Arango

MAYEUTICA

¿Quien es un Mayéutico? me preguntó Mauricio.
Un Mayéutico contemporáneo es un maestro de vida, comprensivo de la psicología, amigo y amante de la sabiduría. 

Consejero universal, es capaz de calzar tus zapatos para encontrar dentro de ti la solución a tus encrucijadas y ayudarte a que les des luz.
Querido Mauricio: un Mayéutico soy yo. Lo soy hace muchos años con la juventud.



Tito Arango

CONSEJOS A MIS DISCÍPULOS

A un discípulo aventajado en Europa.
He los consejos apiñados. Vive la vida, vive la vida como una aventura, llena de viento efímero, de alegría y de risa peregrina, contando con la mujer al lado, y con el sexo a bordo. Conviértete en un viajante. Europa lo permite. Conoce culturas, civilizaciones milenarias, expresiones políticas complejas y maduras, ten un ojo fotográfico y un cerebro para llenarlo de memorias vívidas. Y que todo sea un aprendizaje, grato, de la realidad, nada académico y acartonado. Y mientras viajas y te diviertes, amas, y te sumerges en noches bohemias, disciplina tu espíritu, tu tiempo, y no abandones la academia antes del doctorado y de tus 30 años


MI DEFINICIÓN DE NIÑO


El niño es un ser acabado y perfecto. Merece todo el respeto del mundo. Es sujeto de la historia. Es el único que puede ser espontaneo en la historia, inocente e ingenuo en la vida. Esas virtudes deberían ser sagradas e intocables. Que daño le hacemos nosotros los adultos a los niños amándolos con compasión y sin creer en ellos. El mundo del niño es fantástico. Mucho mejor que el nuestro. Si la protección al niño se la damos a través de la atención y no de la prohibición y del cuidado carcelario, si consagramos horas y horas nuestras a la atención del niño, empezamos a salvar la humanidad.
Comunicarnos con el niño es saberlo escuchar. Si no sabemos escuchar al niño nunca lo comprenderemos. Escucharlo es saber que él vive en un mundo de fantasía y es real para él y no para nosotros. Para comunicarnos con el niño hay que ir a su mundo y no traerlo al nuestro, como es nuestra costumbre.
No es fácil la tarea pues llevamos milenios sometiéndolos, no respetándolos, obligándolos a ser mayores antes de tiempo, como si el mundo de ellos no fuera el mejor


Tito Arango